viernes, 16 de julio de 2010

RENOVANDO NUESTRAS FUERZAS


Sermón predicado el 11 de Julio de 2010 en la Iglesia Presbiteriana "Juan Calvino"

Bucaramanga, Colombia


Isaías 40:29

El da esfuerzo al cansado, y multiplica

las fuerzas al que no tiene ningunas.


Hace algunos meses he visto un anciano en las escaleras que llevan al centro comercial cañaveral, no muy lejos de aquí, la primera vez que lo vi, me pareció admirable lo que hacía. Otras personas se ubican en este puente a pedir limosna, este anciano no, él estaba prestando el servicio de pesaje y afilar tijeras y cuchillos. A pesar de su edad me pareció que era de admirar lo que estaba emprendiendo. Pero las dos últimas semanas no ha estado afilando tijeras ni pesando gente, ahora está pidiendo limosna. Del rostro alegre y a pesar de arrugado tan lleno de vida de unos meses atrás no queda nada y en su lugar apareció la cara de la nostalgia, de la desesperanza, el rostro del paso del tiempo.

¿Qué pasó con este anciano, que pasó con la vida de este hombre? Me acerqué y le pregunté. Su respuesta fue que sus manos ya no le respondían, que no era el mismo de meses atrás. Que ya para él, a su edad, el tiempo parece ir más rápido de lo normal. Se demoró más de sesenta años en perder el vigor de sus años de trabajo, pero luego de cruzar esa línea, sólo son días para perder el control del cuerpo, de las manos, de los pasos. El inclemente tiempo lo derrotó y nos derrota sin que podamos hacer nada.

Así como a este anciano nos sucede a muchos de nosotros, jóvenes, niños, adultos, nadie escapa a las inclemencias del tiempo.

El tiempo nos puede quitar las fuerzas pero no todas las fuerzas. Aunque parezca que nada escapa a su influencia, sí existe algo que puede permanecer intacto ante su paso; es nuesro interior.

Renovar nuestro interior

Este agente parece no tener misericordia con nosotros, pero ¿es justo echarle la culpa al tiempo y sacarle excusas a Dios por lo que hicimos y ya no podemos hacer? Para este hombre el tiempo lo desgastó y tiene razón, pero dice la escritura en 2 Corintios 4:16: Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se RENUEVA de día en día. A pesar de que nuestro cuerpo se envejece nuestro interior se renueva. Esa debe ser la realidad de quien cree en Dios. Sí existe algo que escapa a la mano del tiempo, y es nuestro interior, nuestra alma, nuestro espíritu, como le queramos llamar; en nuestro interior están las cosas intangibles, como la fe, la esperanza, el amor, la paz, el gozo, y es precisamente a permancer en esas cosas lo que quiere Dios para nuestra vida. El apostol Pablo le decía a los Filipenses en el capitulo 4: 8 que si había algo digno de alabanza pensaran en eso, leamos el texto: por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

El tiempo acaba con nuestro cuerpo físico y nosotros no alimentamos nuestro interior, !pauperrima situacion la nuestra!

El tiempo no es excusa para dejarnos vencer, para dejarnos quitar la esperanza. La fuerza, las ganas de vivir. Este mundo es un ladrón de sueños, de risas, de alegrías, de abrazos, de esperanza, pero Dios nos dice en Isaías 40:29 que El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Por el paso del tiempo nos sucede como dice en Ap 2:4 “perdemos nuestro primer amor” sí, es verdad, no podemos negarlo esto sucede pero lo que no sabemos es que nuestros tiempos están en las manos de Dios como dice el salmo 31:15. De igual manera el salmo 37:39 nos recuerda que Dios nos da su fortaleza en todo tiempo.

En qué momento perdimos la fuerza de nuestros pasos, en qué momento se esfumo el vigor con el cual nuestras manos estaban siempre prestas para servir al Señor y a su Reino. Cuáles son los motivos que nos han hacho flaquear. El tiempo quizá, las desilusiones, las humillaciones, los golpes, el dinero, los problemas, la sociedad, el sitema, la politica, la cultura....En qué momento nos dejamos robar las risas, en qué momento nos quitaron la alegría, quién o qué nos robó las fuerzas para enfrentar la vida.

Aprendamos algo: no importa cual sea el motivo por el cual hoy las cosas no sean como ayer ; siempre hay esperanza, siempre hay lugar para hacer de nuestras utopias una realidad tangible.

Hoy Dios nos invita a renovar nuestras fuerzas, a renovar nuestro interior. Dios hoy nos llama a volver al principio como dice Lamentaciones 5:21 Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos; RENUEVA nuestros días como al principio.

No nos dejemos robar la paz, la alegría, la esperanza, por más que mires a tu alrededor y creas que todo está mal, ten presente que Dios está en control de todo; por triste que sea tu vida, por muy mal que estén tus circunstancias, por mucho que parezca que este mundo no tiene solución, confía en Dios y el renovará tus fuerzas. Porque El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas


RENOVEMOS NUESTRAS FUERZAS Y NUNCA DEJEMOS DE SOÑAR....DE TENER ESPERANZA...


C.S.M CRISTHIAN GÓMEZ

2 comentarios:

  1. visitando su blog, muchas bendiciones.
    mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

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  2. Muy interesante y breve, bendiciones amén

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